Miss I. apareció por casa al día siguiente de que muriese mi querida Güini Pelusa (la conejita). Se dejó tocar desde el principio, y fué ella con su vehemencia la que nos conquistó. Esra casi un bebé de gato, y sesubía a la ventana y comenzaba a maullar con una insistencia....
Si la cogíamos,inmediatamente se ponía a ronronear, y como hacía frío, comenzamos a meterla al patio a dormir. Hace lo que quiere,recibe muchos mimos, siempre tiene comida.
Ah , debo decir que Miss I. es muy pesada; o desde el jardín o desde el patio, siempre encuentra una ventana a la que subirse y maullar como si le fuese la vida en ello. Parece como si siempre tuviese muchísima hambre. Y siempre le ponemos su plato con pienso.
Ayer hablando con el vecino, nos enteramos de que en su casa hace lo mismo, que cuando no está por casa se va a la de al lado, y que ellos también le ponen comida y hasta ayer creían que eran los únicos!!!
Vaya cara que tiene....
1 comentario:
qué belleza!
:)
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